Bolas de queso fresco sin madurar, suave y semiblando elaboradas con leche de búfala, servidas en su propio suero para una mejor conservación.
Las mozzarellas de búfala son famosas por la ensalada caprese, pero por su suavidad y sabor pueden degustarse a todo momento en ensaladas variadas, acompañando carnes y aves, en canapés y bruschettas.
Una mozzarella de búfala con un toque de sal, aceite de oliva, orégano y unas hojas de albacaha es la cena light ideal.
Igualemnte son perfectas para hacer brochetas, pasapalos, acompañar frescas ensaladas y disfrutar con focaccias.